¿Cómo fijar el precio de nuestros servicios de diseño web? Esta es la pregunta que nos hacemos cuando nos estrenamos como freelancers o trabajadores autónomos. La forma en que establezcamos el precio de nuestros servicios afectará en gran medida la forma en que los clientes potenciales verán nuestro negocio.
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Para aquellos que son nuevos en el negocio del trabajo independiente, siempre existe la tentación de establecer precios más bajos para obtener más proyectos o por algún interés particular.
Cuando procedemos de esta manera, estamos atrayendo a los cazadores de gangas que no ven el valor de nuestro trabajo y no estamos captando a clientes a largo plazo. Cuando establecemos tarifas bajas, estamos enviando una señal de que no nos importa cómo nos valoramos a nosotros mismos o a nuestro negocio.
Índice
- 1 ¿Cómo fijar el precio de nuestros servicios de diseño web?
- 1.1 Precios internos
- 1.2 Precios externos
¿Cómo fijar el precio de nuestros servicios de diseño web?
En este artículo de Ayuda Hosting, les mostraremos cómo fijar el precio, que le cobraremos a nuestros clientes por nuestros servicios, por la elaboración de proyectos de diseño web.
Al igual que la motivación, fijarnos un precio implica administrar dos puntos de vista del tema. Estos son: los precios internos y los precios externos.
Precios internos
El precio interno es lo que nos guardamos para nosotros mismos y no se lo revelamos a los clientes. Involucra cómo incluimos todos los factores o elementos necesarios al calcular cuánto debemos cobrar a nuestros clientes.
Ese parámetro se llama TMAR o tasa mínima aceptable. Esta es la tasa más baja y la más aceptable por nosotros para la que estamos dispuestos a trabajar.
Calcular el TMAR incluye nuestros gastos generales personales y comerciales divididos por la cantidad de horas que tenemos para trabajar en un proyecto.
Además, también tenemos que agregar impuestos.
Cálculo de la Tarifa Mínima Aceptable
Por ejemplo, nuestros gastos generales personales (alimentos, vivienda, ropa y otras necesidades para poder vivir) cuestan 30.000 $/año. Además, los gastos generales de nuestro negocio son del orden de los 5.000 $/año. Si sumamos ambas cantidades obtendremos el total de los gastos generales al año (a).
Cálculo de los gastos generales al año:
Total Gastos Generales (año) = Gastos Generales Personales (año) + Gastos Generales Negocio (año)
Total Gastos Generales (año) = 30.000 $/año + 5.000 $/año
(a) Total Gastos Generales (año) = 35.000 $/año
Luego, digamos que estamos dispuestos a trabajar durante 6 horas por día en un determinado proyecto durante 48 semanas, lo que equivale a 1.440 horas (b) invertidas en el desarrollo del proyecto.
Cálculo de las horas totales dedicadas al proyecto:
Duración del Proyecto = 48 semanas
Jornada diaria = 6 horas/día, 5 días/semana
Horas dedicadas al Proyecto = 6 horas/día x 5 días/semana x 48 semanas
(b) Horas dedicadas al Proyecto = 1.440 horas
Ya que trabajaremos una cantidad menor de semanas de las que contiene un año, los gastos generales fraccionados corresponden a 32.307,69 $ (c) por las 48 semanas que dura el proyecto.
Esto sale de la siguiente operación:
Semanas contenidas en un año = 52 semanas
Duración del Proyecto = 48 semanas
Gastos Generales Fraccionados (48 semanas) = Total Gastos Generales (año) x (48 semanas / 52 semanas)
(c) Gastos Generales Fraccionados (48 semanas) = 32.307,69 $
Por lo tanto, si sumamos los dos gastos generales fraccionados, que totalizan 32.307,69 $ (c) y los dividimos por 1.440 horas (b), obtendremos como resultado 22,44 $/hora (d).
Tarifa Mínima Aceptable = Gastos Generales Fraccionados (48 semanas) / Horas dedicadas al Proyecto
Tarifa Mínima Aceptable = 32.307,69 $ / 1.440 horas
(d) Tarifa Mínima Aceptable = 22,44 $/hora
Esto se convierte en nuestra Tarifa Mínima Aceptable (d) es decir, 22,44 $/hora. Si a la cantidad anterior le agregamos el impuesto, digamos 20%, eso sería alrededor de unos 26,92 $/hora.
Este cálculo, por supuesto, varía ya que cada persona tiene diferentes consideraciones y variables. El resultado final, sin embargo, puede ser usado como una guía y nunca debemos tranzarnos por menos de nuestro TMAR, siempre por encima de este valor.
Precios externos
El precio externo es el que podemos discutir y convenir con nuestro cliente. Es el precio que corresponde al valor que aportamos al proyecto. Es el precio que, cuando nos lo dan, nos hará trabajar mejor. Este precio, por supuesto, es mayor que nuestra Tarifa Mínima Aceptable (d).
Con respecto a los precios externos, a continuación, les daremos algunos consejos que recomendamos tener siempre en cuenta:
Mantener la vista en la competencia
Debemos tener en cuenta cuánto cobran los demás por sus servicios para tener una idea. Sin embargo, las tarifas de nuestra competencia no deberían influir en las nuestras porque es muy probable que algunos trabajadores independientes, especialmente los nuevos, estén subvalorando sus servicios.
Puede ser difícil cobrar algo más que la mayoría de los freelancers de la competencia. Sin embargo, esto determinará la sostenibilidad de nuestra carrera como diseñadores freelance.
Evitar establecer contratos basados en precio por hora
Cuando vamos a sitios de trabajo o mercados de trabajo, muchos proyectos se establecen por hora. Aunque no hay ningún problema con esto, cobrar por hora tiene sus desventajas.
Por un lado, cuando le cobramos a un cliente por hora, siempre estará pendiente del tiempo. Cuando comenzamos a dedicar más horas, nuestro cliente puede comenzar a quejarse y a preguntarnos por qué nos está tomando tanto tiempo el proyecto.
A veces, solo nos llevará unos minutos realizar ciertos cambios que afectarán en gran medida al sitio web. Si esto sucede, estaremos cobrando menos que el valor que estamos aportando en la tabla que hemos presentado en el contrato.
Además, cobrar por hora limita nuestra creatividad, lo que a la vez limita el valor agregado que podemos aportarle al proyecto. Por lo tanto, es mucho mejor ser sincero con el cliente y decirle cuánto cobramos junto con el proceso involucrado en el proyecto.
Podemos mencionar los pasos y estrategias que haremos para ayudarnos a alcanzar los objetivos del sitio web. Cuando un cliente ve el valor que podemos aportar, no dudará en aceptar nuestra tarifa. De hecho, es posible que ni siquiera pregunte y nos ofrezca una tarifa más alta cuando entienda el valor del proyecto.
Cargo de acuerdo a su valor
El valor aquí no solo se refiere al tiempo aportado, sino también a toda la experiencia que resulta de trabajar con nosotros. Debemos recordar que no solo estamos aportando nuestro tiempo, sino también, nuestra experiencia y capacidad. Esto incluye nuestros servicios, cómo realizamos el proyecto y el resultado mismo del proyecto.
Hablar y precisar más detalles con nuestro cliente
Los profesionales web independientes a menudo cometen el error de cerrar el trato precipitadamente. Lo que sucede entonces es que, para cerrar el trato, aceptarán todos los caprichos del cliente por temor a que se vayan.
Por un lado, un cliente nos puede preguntar cuánto cobraremos y cuánto tiempo llevará realizar el proyecto sin discutir los detalles. Esto es porque existen muchos clientes que buscan gangas. Por lo tanto, es aconsejable tener precaución antes de sumergirnos en cualquier proyecto nuevo. Se deben precisar los detalles del proyecto para no caer en la resolución de caprichos debidos a la poca comunicación con el cliente.
¿Cómo podemos hacer esto?
Primero, debemos descubrir lo que nuestro cliente realmente quiere lograr. ¿Solo quieren un rediseño del sitio web? ¿Quieren introducir un nuevo producto o dirigir más tráfico a su sitio web?
También podemos presentar varias opciones en lugar de una. La primera, un paquete básico que incluye lo que el cliente quiere, y un paquete premium que incluye otras cosas que nuestro cliente no sabe que necesita hasta que se lo presentamos.
Por último, debemos asegurarnos de establecer las condiciones de pago y la forma en que se completará el proyecto. Esto incluye el pago por adelantado o inicio del proyecto, las etapas incluyendo los pagos parciales y, por supuesto, la fecha límite de entrega y el pago final.
Establecer siempre nuestro precio en función de los objetivos de nuestro cliente
No solo debemos centrarnos en el resultado inmediato que desea nuestro cliente, sino en sus objetivos generales. Nosotros somos los expertos y la mayoría de las veces, los clientes realmente no conocen el alcance real de lo que necesitan.
Aprendamos a leer entre líneas y hagamos preguntas para saber lo que realmente quiere y necesita. Tal vez nos sorprendamos lo abiertos que pueden ser al discutir los procesos con nosotros. Los clientes que desean atajos son aquellos que nos causarán el mayor dolor de cabeza, así que debemos asegurarnos de evitarlos.
Esperamos que este artículo sobre cómo fijar el precio de nuestros servicios de diseño web, les haya resultado útil. Más información sobre este y otros temas en Ayuda Hosting.